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| EL BANQUETE - RESTAURANTE "EL LLEDONER" (SALÓN ROSA) |
Una vez todo el mundo está ya sentado y esperándonos, hacemos nuestra entrada con la canción
"I don't want to miss a thing" de Aerosmith,
también escogida por nosotros.
El menú consiste en lomo de bacalao con salsa de
pimiento de piquillo con gambas, sorbete de limón
, codillo a las
finas hierbas con
setas silvestres, patatas parisinas y atadillo de espárragos.
El pastel nupcial es mitad Selva Negra y mitad Massini. Como manda la tradición somos los encargados de hacer el
primer corte, seguido de un brindis con todo el mundo.
El restaurante nos hace el obsequio de una reproducción de la estatua
"Apolo y Dafne" de Bernini.
Después la peña de arquitectura nos regala un lote de productos típicos catalanes de la tienda especializada
Fires, Festes i Tradicions de Barcelona.
Roger, el padrino, nos regala dos cuadros: uno con el verso que le ha leído a Eva por la mañana, y otro para mí con un
resumen de nuestra historia juntos desde que nos conocimos a los 18 años. Ha sido un momento muy emotivo para nosotros!
La siguiente sorpresa es para Paula, la hija de Dani y Lourdes del Pais Vasco, que al día siguiente es su cumpleaños
y hace 2 añitos. Le regalamos un enorme pastel de chuches, que no tiene más remedio que compartir con todos los otros niños.
Luego repartimos el recuerdo de la boda: un imán con unos novios moteros, y unos bomboncitos.
A continuación llega el momento de entregar el ramo de la novia, que después de unas vueltas por las mesas va a parar a
Olga, la hermana pequeña de Eva, al ritmo de "Samba da Bahia" de Carlinhos Brown. Que bien que se lo pasan!
El siguiente gran momento es el de la liga. Al ritmo del "You can leave your hat on" de Joe Cocker, se la saco
a Eva y se la punemos a Pastora, una de las mejores amigas de Eva. Que vergüenza ha pasado!
Y por fin llega el momento de abrir el baile. Como no teníamos ganas de abrir con el típico vals, hemos estado 2 meses ensayando
una coreografía de salsa para la canción "Valió la pena" de Marc Anthony. Los que me conocéis ya debéis saber que esto para
mí es un esfuerzo supremo, pero como dice el título, valió la pena. Nos lo pasamos muy bien tanto en las clases como en el baile de
este día.
Nuestro agradecimiento a Meritxell de Dance Factory de Viladecans por
las clases, la coreografía, y la paciencia que ha tenido conmigo.
Y a partir de entonces, música, baile, bebidas, juerga, charlas con todo el mundo...
Una vez finalizado el tiempo de música contratado en el restaurante, volvemos a Sant Boi y hacimos algunas copas más en un
par de bares de la Rambla. A partir de ahí la gente ya va volviendo a sus casas, y sobre las 3 de la mañana nosotros dos nos
vamos al Hotel El Castell a pasar nuestra noche de bodas.