LA DESPEDIDA DE CARLES - PALMA DE MALLORCA - 10 AL 13 DE MAYO DE 2013

Esta despedida de soltero tuvo la peculiaridad de que el sitio era una sorpresa para mí. Simplemente quedamos en los días que nos iba mejor y le enviaron los billetes de avión a Eva, que guardó muy bien el secreto. Tan bien que a la hora de hacer la maleta no tenía ni idea de qué ropa llevar. El viernes a primera hora de la tarda me acompañó al aeropuerto y entonces me enteré de que iba a Palma de Mallorca.

Una vez allí nos encontramos todos en el aeropuerto: Natio de Bilbao, Aníbal de La Rioja, Jonás de las Canarias, Santi de Madrid y yo de Catalunya. Igor, de Valencia, acababa de llegar a Palma de una semana de regatas pero aún tenía una cena con la gente de los veleros y se reuniría con nosotros al día siguiente. Fuimos en bus a los apartamentos Gomila Park que habían reservado y nos instalamos en las dos habitaciones.

Después fuimos a cenar a una hamburguesería que estaba muy bien e hicimos un precalentamiento para la fiesta de mañana dando una vuelta por diversos locales del paseo marítimo.

 

 

 

La mañana del sábado Igor vino a los apartamentos y desayunamos todos juntos en el bar de la esquina. A media mañana subimos al tejado de los apartamentos donde había una piscina y una terracita donde se podía comer. Ese día hicieron una paella bastante correcta. Después hicimos una partida de mus para recordar viejos tiempos en Karlsruhe (sí, yo aprendí a jugar allí) mientras algunos cogían fuerzas para la fiesta de la noche.

 

 

 

A última hora de la tarde llegó el momento clásico de disfrazar al homenajeado. Para esta ocasión eligieron un vestido de "faralaes" que encontraron en el chino de la esquina de delante. El problema fue que el primero que trajeron era para niñas de 14 años, y evidentemente no me cabía ni de coña. Lo pudieron cambiar por uno más grande y entonces sí que quedé guapo, con "peineta" y todo. Me parece a mí que no se ve muy a menudo a una folclórica con un dragón tatuado en cada brazo!

 

 

El otro momento clásico es el reparto de invitaciones para la boda. Después fuimos a hacer la primera copa a la hamburguesería de ayer.

 

 

 

La cena era parte de un paquete que habían contratado con todo incluido. En el restaurante nos llevaron a una sala donde estábamos solos, y cenamos bastante bien. Después de la cena llegó el inevitable momento del show erótico, pero como es habitual en este tipo de espectáculos no nos permitieron hacer fotos.

 

Una vez acabamos, el chico organizador nos llevó con su propia furgoneta a la discoteca donde teníamos que continuar la fiesta. Algunos resistieron mejor que otros. Entre las 6 y las 7 de la mañana volvimos a los apartamentos en dos taxis.

 

   

A la mañana siguiente (bueno, ya era mediodía cuando nos levantamos) fuimos a dar una vueltecita cultural por Palma, que no se diga que sólo fuimos por la fiesta... Empezamos por el puerto donde vimos el Bavaria 46 con el que Igor había hecho las regatas, y continuamos por la catedral y el casco antiguo.

 

 

 

 

 

 

Para cenar esa noche fuimos a un buffet libre chino-japonés. Por la noche dimos otra vueltecita muy light por los locales del paseo marítimo.

 

 

El lunes por la mañana nos levantamos con mucha calma, desayunamos, nos despedimos de los apartamentos Gomila Park y fuimos al aeropuerto en bus, donde cada uno cogió un avión para volver a su casa.